¿Qué tal? ¿Disfrutásteis del Festival y de la Fiesta de fin de curso? Quienes escribimos este blog aún nos estamos recuperando, porque también tomamos parte en la organización de todo.
Pese al calor, el festival fue magnífico: el grupo de coro, con sus nubes, sus niños, sus árboles, su hada... todo lo preparó el profesor de la actividad: los trajes, la música... Lo mismo hizo la profesora de baile con sus chicas que, igual que en Navidad, nos hicieron mover incluso en nuestras sillas. Y los chavales de 6ºA dieron una lección de colaboración y buen trabajo en equipo. Os cuento un secreto: habían representado las ¡cuatro! obras hacía un par de meses. Fui a su clase, y les pedí que representaran una o dos obras en el Festival de Fin de Curso. Eso dejaba fuera, aunque yo no lo sabía, a algunos alumnos de la clase. La respuesta del curso fue que harían como en Fuente Ovejuna: o representaban todas, o no representaban ninguna... Y así fue. Todo lo prepararon ellos, asegura su profesor...
Tal y como indicamos en el programa, y por respeto a los niños que estaban actuando, hasta que no finalizaron las actuaciones no dio comienzo la fiesta del agua. No hace falta que os diga lo que disfrutaron los niños: la pista deslizante fue la reina de la fiesta, junto con el castillo hinchable para los más pequeños. Las esponjas empapadas volaban en una guerra donde los chorros de agua eran las balas, y, las pistolas de agua se recargaban una y otra vez. El tiempo nos acompañó, afortunadamente, y hacía un calor tan insoportable que a nadie le importaba que algún niño le disparara y le mojara ¡uy! "sin querer". Muchos padres se quedaron con las ganas de coger las pistolas de agua o las esponjas. Alguno se dejó llevar y disparaba como loco a otros padres, más tímidos. Yo me quedé con las ganas de tirarme por la pista deslizante...
- Se consumieron ¡650 flashes! que el restaurante Madrigal, al lado del cole, había tenido la amabilidad de guardar y congelar en sus cámaras.
- No es fácil preparar una fiesta así, os lo aseguro. Es una gran labor de equipo. La empresa del comedor preparó la limonada. TODO funcionó gracias a la ayuda y la colaboración de mucha gente: la dirección y la jefatura de estudios, el personal de secretaría ¿qué haríamos sin ellos? Los padres que el día anterior, por la tarde, montaron el escenario. El padre que, con su espalda, levantaba las tablas del escenario para que las telas burdeos se colocaran correctamente. Las madres y el profesor que cortaban y colgaban las telas del escenario. Los niños de 6º que llevaron las sillas del comedor al gimnasio. Los padres que las cargaron al final de la fiesta y volvieron a llevar al comedor. El padre que grabó todo el festival con cámara profesional. El padre que preparó y llevó a la imprenta los diplomas para los de 6º. La madre que compró las telas del escenario. La que trajo, a última hora, las pinzas. El padre que sabe por dónde exactamente puede entrar la furgoneta con el castillo hinchable, y cómo hay que tener cuidado de que todo quede bien cerrado. Las madres que cargan 650 flashes y los que van a buscarlos después. Los padres que sirven la limonada para todos, o que reparten los flashes. El niño que presenta el festival...
- Un padre esperaba en la puerta del cole, a las cuatro y cuarto, con dos pistolones de agua recién comprados: su hijo le había asegurado que tenía que comprarlos. Cuando ya se estaba recogiendo todo, una niña corría por el agua que quedaba en la pista, con calcetines y bañador. Otro más pequeño, con zapatillas y calcetines, y camiseta con tantos colores como sabores tenían los flashes, le siguió enseguida, con una sonrisa abierta. Y una tercera metía su corta melena en el agua y disfrutaba viendo cómo escurría. Otra estaba tumbada en el agua, llenando un vaso con espuma... Esa noche todos nos quedamos dormidos enseguida, rendidos, agotados, y... divertidos.
El año pasado ni siquiera teníamos escenario. Cada año lo haremos un poquito mejor.
GRACIAS A TODOS POR VUESTRA COLABORACIÓN